Señora directora:
Una de las principales señales que habla bien de una organización es su baja rotación del personal, situación en la que pueden influir diversos factores o detonantes.
Entre los motivos que un trabajador puede tener para renunciar a su actual empleo no sólo está un sueldo bajo, sino que también influyen un mal ambiente laboral, la falta de infraestructura y equipamiento, ausencia de liderazgo, poca preocupación por capacitar a los colaboradores, nulo fomento de la carrera profesional, carencia de retroalimentación, inexistencia de canales de comunicación y/o la falta de premios por desempeño.
De ahí que resulta clave para una compañía retener a sus buenos talentos en el tiempo y, sobre todo, generar una cierta estabilidad en medio de tantos cambios y movimientos del entorno. Más aun, una vez que se vuelva a la normalidad post coronavirus.
Esto porque hay muchos profesionales que, dada la emergencia sanitaria, estado de la economía e incertidumbre laboral no han querido o no han podido cambiarse de trabajo desde que se inició la pandemia.
Es por lo anterior que para evitar la fuga de talentos es fundamental prestar atención a los factores antes mencionados.
Andrés Cardemil
Director de HumanNet