Todos juntos

Señora directora:

Después de meses de advertir que se venía la etapa más dura de la pandemia, hoy nuestro país parece estar navegando por las turbulentas corrientes del peak del Covid-19. Durante este tiempo de crisis, ciertamente nuestra idiosincrasia y nuestra cultura han sido actores claves del desarrollo de la emergencia sanitaria.

Desde la falta de disciplina para cumplir las medidas sanitarias hasta el desempeño de las figuras políticas, nuestro ADN influye en la manera en que enfrentamos las dificultades. De este modo, cuando uno observa las polémicas anexas a la pandemia, queda claro que las ya clásicas rencillas políticas no se superan a pesar de los complejos momentos.

La competitividad y la animadversión entre las distintas fuerzas políticas sobreviven a cualquier tipo de crisis y conflicto. Por lo demás, pareciera que en política u2018todo es canchau2019, por lo que no existen temas o áreas que no sean objeto del clásico juego electoral constante, al que nuestra clase dirigente nos tiene acostumbrados.

Esto ocurre cuando lo que necesitamos hoy es una lógica distinta a la habitual. Lo que requerimos con urgencia es una clase dirigente que esté a la altura del desafío sanitario más grande de los últimos 100 años. Es momento de dejar la calculadora y el oportunismo político de lado, obviar las peleas de siempre y entrar en una dinámica de unidad nunca antes vista. Si ha existido un momento para dejar de lado las rencillas políticas y generar acciones de Estado, esta es la oportunidad.

La unidad no se refleja cuadrándose detrás de un gobierno o dándole el amén a una figura política en particular, sino que se trata de generar instancias colegiadas de diversos actores, que permitan dar respuesta de manera unida a los desafíos que hoy enfrentamos.

La única forma de enfrentar esta crisis es todos juntos, dejando los intereses particulares de lado, porque en juego está ni más ni menos que la vida de muchos compatriotas.

Lucas Serrano Barraza

Director de Administración Pública Advance

Universidad San Sebastián