Consejos para llevar una vida deportiva: Parte I

por Víctor Contreras 21 Agosto 2017

El estilo de vida moderno reduce las oportunidades para que las personas se mantengan físicamente activas e induce a llevar una vida sedentaria.

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Miguel Ángel Rabanal es entrenador español y experto en temas de salud, destacándose por innumerables blogs de autoayuda para llevar una vida saludable. La Tribuna quiso recoger lo mejor de sus consejos, los que se dividirán en dos partes, este 22 y 23 de agosto en el Diario de la provincia de Biobío.

Hoy en día, la constante y creciente presencia de atractivas actividades de ocio de carácter sedentario, que son divertidas para todas las edades, representan un incentivo añadido para mantenerse inactivo.

El cuerpo humano está diseñado para moverse y la actividad física habitual es importante para el bienestar físico y mental. Una persona activa se sentirá siempre mejor y más sana. A continuación le proponemos variados consejos deportivos para animarte a estar físicamente activo:

Cuando haga deporte, no se exprima y busque quedarse con un poco de ganas para la próxima sesión.
El deporte es para estar sanos, física y mentalmente, así que no lo convierta en algo obsesivo.
En los días fríos abríguese bien y no ponga la excusa del tiempo ya que hay países como Noruega o Finlandia en la que no tienen problemas con las bajas temperaturas.
Si está enfermo, espere a recuperarse para hacer deporte, y mientras tanto puede dar pequeñas caminatas.
Las lesiones son algo que nos puede pasar a cualquiera, y habrá que ser muy pacientes en su recuperación para no tener recaídas y luego perder aún más tiempo.
Las mujeres deberán hacer uso de la actividad física para en períodos como la pre-menstruación, el embarazo, la lactancia y la menopausia, ya que les será de gran ayuda.
Respire por la nariz cuando esté sentado y en reposo, pero por la boca cuando haga cosas que requieran mucho esfuerzo.
Si tiene poco tiempo para hacer deporte, siempre es mejor poco que nada, aunque sean 10 minutos para correr.
No restrinja toda la actividad física a la natación, ya que ello hará más débiles tus huesos al no recibir el suficiente impacto para hacerlos fuertes.
Hacer del deporte un hábito como el comer o el dormir, para que así no pueda pasar sin él y cueste menos practicarlo.
Si no tiene mucho tiempo para calentar cuando salga a pasear o correr, basta con trotes muy suaves y aumentar el ritmo de manera progresiva.
Siempre que esté al aire libre haciendo deporte, use un protector, aunque esté nublado, para así prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
Si la actividad física que realiza no es excesiva, puede hacerla a cualquier hora del día.
Sería bueno estirar de vez en cuando, pero cuando tengamos la musculatura caliente o después de haber hecho deporte.
Si va a realizar competiciones o actividades muy intensas, procure haber hecho bien la digestión.
Olvídese de los prejuicios y salga a hacer deporte en cualquier lugar.
Si es hipertenso, reducirá su dosis de medicación haciendo ejercicios básicos como andar, correr, nadar, patinar o bicicleta.
El deporte engancha y puede ser adictivo, por eso habrá que hacerlo en su justa medida como todas las cosas en la vida.
Si no tiene bicicleta, regálese ya mismo una, le permitirá estar en forma.
Los hijos harían más actividad física si vieran a sus padres una vida más activa y menos sedentaria.
No hay nada como hacer deporte toda la familia, para animarse unos a otros.
Recordar que hacemos deporte no por ser los mejores ni para demostrar nada a nadie sino por restar a gusto con nosotros mismos.
Plantéese objetivos realistas y huya de las modas deportivas como tener que correr un maratón.

Consejos para el trabajo y la oficina:

Levántese siempre cada media hora y póngase unos segundos de pie.
Cada hora trata de estirarte colgándote de la parte de arriba de cualquier puerta.
Cada dos horas debe andar al menos cinco minutos, o si no puede realizar de treinta a cuarenta sentadillas (ponerte de cuclillas).
Nunca cargue demasiado peso en el bolso y utilice una mochila para llevar el computador y otros documentos, porque así se reparte mejor el peso en la espalda y no carga tanto la zona lumbar.
Si tiene un descanso en el trabajo, salga a tomar un café un poco más lejos de la cafetería que tiene en frente y así podrá andar un extra sin darse cuenta.
Si es dueño de una empresa y quiere que sus trabajadores rindan más y tengan menos ausentismo laboral, deles la oportunidad de que realicen algún tipo de actividad física o facilidades para ello.
En época de mayor carga intelectual o exámenes, no se olvide de dar pequeños paseos cada cierto tiempo para así oxigenar las neuronas.
Cuando esté sentado y siempre que se acuerde, contraiga el abdomen para dentro y mantenga, a la vez, una posición erguida para evitar malas posturas.
Nada más acabar su jornada laboral estírese con las manos arriba como si quisiera crecer.