Alcalde de Antuco anunció que presentará recurso de protección en defensa del río Rucúe

Inquietud existe entre los alcaldes de Antuco, Quilleco y Santa Bárbara ante los anuncios de remate de aguas. El más próximo está fijado para los primeros días de diciembre por derechos de aguas en el río Rucúe.

En este sentido, el alcalde de Antuco, Miguel Abuter, expresó

si bien es cierto está en el marco de la ley, en estos momentos existe mayor sensibilidad y no podemos como antucanos permitir que arrebaten nuestros recursos naturales, especialmente los señores empresarios.

Abuter precisó que junto al alcalde de Quilleco recurrirán a todas las instancias para asegurar el correcto uso y destino de las aguas, para potenciar fuerzas nos hemos comunicado con el alcalde Jaime Quilodrán, que también está muy preocupado junto con su comunidad para que éste remate no se lleve a efecto. Recurriremos a todas acciones legales y/o políticas para asegurar nuestros recursos naturales. Los vecinos deben estar tranquilos que nosotros, como autoridades de la comuna, no permitiremos que esto se realice y que los recursos naturales queden y se puedan disfrutar. Que sea el Estado el que deba administrarlos.

La autoridad antucana puntualizó que recibió todos los antecedentes solicitados en la DGA y que sostuvo una reunión con el director regional de aguas, Andrés Esparza y el gobernador Ignacio Fica. En la jornada aseguró que planteó el malestar y la inquietud de la comunidad por el remate de aguas, asegurando que llegará hasta las últimas instancias para defender uno de los principales ríos de la comuna. Anticipó que presentará un recurso de protección para evitar que un privado se apropie de las aguas.

Por otra parte, el alcalde Jaime Quilodrán manifestó en los últimos días me he enterado, con preocupación, de la acción de remate de aguas del río Rucúe. Esta situación pone un halo de incertidumbre respecto de la intervención de nuestros recursos naturales con todo lo que esto significa.

Destacó que a través de la Gobernación de Biobío, y en conjunto con el alcalde de Antuco, gestionaron un encuentro con el director regional de la DGA para que nos clarifique esta situación para definir los mecanismos que nos permitan participar de este tipo de decisiones. Esto con tal de evitar que nuestros ríos, que vierten la gran riqueza natural, sean explotados con fines energéticos.     

LAS FECHAS Y EL PROCESO

En entrevista con diario La Tribuna, el director regional de Aguas, Andrés Esparza, precisó que los remates de aguas del Rucúe se realizarán los días 9 y 12 de diciembre. Esto corresponde a expedientes que faltan desde 2013 en adelante y que no fueron tramitados por las administraciones anteriores, por lo que Contraloría nos instruyó que tenemos que ponernos al día. Para resolver estos expedientes debemos llamar a remate, explicó Esparza.

A su juicio, la inquietud de los alcaldes hasta antes de la reunión se basaba en el desconocimiento del proceso y en el impacto a sus comunas, argumentando que luego de mantener conversaciones con el gobernador de Biobío se resolvió realizar reuniones junto a los concejos municipales, para explicar en qué consiste el proceso, que básicamente se traduce en una postura económica cuando hay más de un interesado por un mismo caudal. En caso contrario, de haber un solo oferente, este puede inscribir ese derecho en forma gratuita. El tema es que en este año, hemos realizado 34 remates, los cuales se han declarado desiertos, con el cierre de expedientes y la denegación del derecho.

Sobre los próximos remates expresó que se trata de aguas de

uso no consuntivo, lo que significa que el agua extraída debe ser devuelta al cauce, derechos que por lo general, son utilizados para la generación hidroeléctrica.

En este contexto, Esparza indicó que explicamos a los alcaldes de Quilleco, Santa bárbara y Antuco que lo mejor que podemos hacer es realizar los remates para declararlos desiertos y poder cerrar esos expedientes y denegarlos, quedando el agua disponible en el cauce para las mismas comunas inclusive. Esto debido a que en el último remate se puso un recurso de protección para evitar que se hiciera el proceso, lo que finalmente se traduce, al no haber afectados concretos con el remate de estos derechos, en un aplazamiento de remate pero que finalmente tendremos que realizar de todas formas una vez dado el veredicto del recurso de protección.