Agroforestal

Agroseguros destaca modelo para mantener la seguridad alimentaria frente a condiciones adversas

El organismo estatal subsidia entre el 40% y el 69% de las pólizas para enfrentar el cambio climático y plagas, en base a criterios de asignación constantemente revisados para mejorar la focalización del apoyo.

Con el objetivo de atender las necesidades de los productores, Agroseguros revisa permanentemente los criterios de asignación de subsidios.
Con el objetivo de atender las necesidades de los productores, Agroseguros revisa permanentemente los criterios de asignación de subsidios. / FUENTE: Cedida

Los seguros agrícolas con subsidio estatal son fundamentales para que Chile mantenga su producción de alimentos frente a fenómenos climáticos extremos y brotes de enfermedades que afectan cultivos y ganado. Así lo explicó Alberto Niño de Zepeda, director ejecutivo de Agroseguros, quien detalló que la institución gestiona subsidios entre 40% y 69% de las pólizas para permitir que los productores retomen rápidamente sus actividades tras contingencias.

Según explicó el representante, Agroseguros es "el Estado en materia de seguros agropecuarios, que son productos privados ofertados por compañías y que, por medio de nuestra gestión, son subsidiados".

CRITERIOS, FUNCIONAMIENTO Y ADAPTACIÓN

El director ejecutivo detalló que la entidad se encuentra revisando constantemente los criterios de asignación de los subsidios, dado que su definición data de hace varios años. Esto, con el objetivo de que "el subsidio llegue adecuadamente donde tiene que llegar".

Niño de Zepeda destacó que si bien no todo depende de la institución, esta constituye una voz importante a la hora de hacer llegar a las compañías de seguros con comentarios sobre si algún seguro no está funcionando bien por determinadas razones.

En ese sentido, el representante de Agroseguros precisó que en la medida que el clima va cambiando, "nosotros tenemos que ir adecuando el sistema de seguros y subsidios para hacer frente al cambio climático".

No obstante, reconoció que existen riesgos constantes. "Por ejemplo, en la región del Maule, en la zona de Parral y Retiro, todos los años se están helando los arándanos y su siniestralidad es enorme", detalló.

Lo anterior, según el director ejecutivo, podría generar que en algún momento las compañías dejen de ofrecer el servicio, lo que podría obligar a tomar medidas como "el cambio de cultivos, que no es fácil, o buscar sistemas de producción que permitan controlar las heladas".

En relación con los seguros para la influenza aviar de alta patogenicidad,

el directivo recordó que entre 2022 y 2023 se implementó un seguro colectivo innominado para todos los productores de aves con hasta 20.000 ejemplares, con el objetivo de controlar mejor la enfermedad.

Este seguro, que es contratado por el Estado, ha propiciado la denuncia temprana por parte de los productores, puesto que es la única herramienta de control efectiva frente a una enfermedad tan agresiva.

"El seguro busca ayudar a esa denuncia temprana y, en caso de confirmarse el diagnóstico, el seguro cubre la cantidad de aves que ordene sacrificar el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG)", detalló Niño de Zepeda.

POLÍTICA DE SEGUROS Y CRECIMIENTO AGRÍCOLA

El director ejecutivo de Agroseguros destacó que el ente permite que las personas afectadas "vuelvan a producir rápidamente, porque frente a un evento de carácter climático, seguramente le costará volver a la producción".

Por ello, la institución también genera externalidades positivas para "la inversión, porque con una explotación asegurada disminuyen los niveles de incertidumbre y se potencia la inversión con mayor seguridad, promoviendo el crecimiento agropecuario".

Lo anterior, aseguró, es parte de la política ministerial de seguridad alimentaria, que justamente propone "tener seguros para bajar la incertidumbre, que en caso de siniestros la gente vuelva a producir y que así no se vea afectada la seguridad alimentaria por una caída en la producción nacional".

Los agricultores apoyados por el Instituto Nacional de Desarrollo Agropecuario (Indap) son los principales usuarios de los seguros, con el 80% de las pólizas. Sin embargo, Niño de Zepeda advirtió que Indap concentra solo el 30% de los recursos, porque el sistema debe estar disponible para todos.

Lo anterior, debido a que los seguros de esta clase son, en general, productos caros, que en la mayor parte del mundo deben ser subsidiados por el interés del Estado de asegurar su agricultura.

"Estas herramientas dependen de los presupuestos del Estado y, en ese sentido, los seguros colectivos como los para la influenza aviar o la mosca de la fruta son interesantes, porque cubren una mayor cantidad de agricultores", destacó el director ejecutivo.

Alberto Niño de Zepeda sumó la importancia de que las coberturas entregadas por los seguros crezcan "porque el cambio climático se nos avecina y no nos va a perdonar. Por eso tenemos que enfrentarlo con un nivel de seguridad en la agricultura más grande".

"Estas herramientas dependen de los presupuestos del Estado y, en ese sentido, los seguros colectivos como los para la influenza aviar o la mosca de la fruta son interesantes, porque cubren una mayor cantidad de agricultores"

Alberto Niño de Zepeda, director ejecutivo de Agroseguros.




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