El ingeniero agrónomo y consejero regional Biobío-Ñuble de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Boris Solar Ravanal, explicó que con la llegada de las bajas temperaturas en la temporada invernal, algunos frutales comienzan a acumular horas de frío que son necesarias para que la planta se desarrolle sana.
A pesar de lo anterior, hizo ver que la disminución térmica también lleva a que los pastos para alimentación al ganado crezcan más lentos y se pierdan siembras como el raps debido al frío.
En conversación con diario La Tribuna, el experto entregó como antecedente que "este mes ha sido el mes de mayo con más bajas temperaturas de los últimos 30 años. No hay registros donde haya habido menos de 7 grados bajo cero en esta época y por tantos días".
A su juicio, "parece ser el inicio de la condición de La Niña, que fue pronosticado hace bastante tiempo".
En ese marco, el especialista precisó que debido a las bajas temperaturas, en la actividad agrícola "se da una situación positiva y otra negativa".
LO BUENO Y LO MALO PARA EL AGRO
Boris Solar señaló que lo positivo es que "a partir de mayo, en los frutales como cerezos u otros empiezan a acumularse correctamente las horas frío, que son aquellas bajo 7 grados Celsius, que permite que acumulen fisiológicamente este frío, requerido para una buena cuaja en primavera".
Precisó que "las bajas temperaturas ayudan a otros frutales que necesitan frío en esta época. Por temas sanitarios, países como Canadá están libres de enfermedades porque el frío elimina agentes patógenos".
En el otro lado de la moneda, el experto indicó que "lo negativo se da por temas domésticos, especialmente en ganadería", poniendo como ejemplo que "los animales no pueden comer a tiempo y cuesta que crezcan las pasturas en esta época".
Por otro lado, en esta época, el cultivo del raps se ve afectado particularmente, "por el descalce: todas aquellas siembras que ocurrieron después del 15-20 de abril en adelante corren el riesgo de que las plantas mueran por las heladas. Esto hace que las plantas mueran posteriormente, con la consiguiente significativa pérdida para los agricultores".
Boris Solar dijo que el problema se incrementa "dado que no hay cultivos para re-sembrar posteriormente, ya que se usan herbicidas que son selectivos solo para raps". "Si uno siembra otro cultivo posteriormente no se puede, porque se usaron herbicidas específicos y que controlan ese futuro cultivo", agregó.
El consejero zonal de la Sociedad Nacional de Agricultura precisó que lo anterior hace "al raps un cultivo importante y con alta afectación en esta época, dependiendo de los manejos y de que tan vigorizados estén de tamaño".
BAJAS PLUVIOMETRÍAS
En relación a las condiciones secas pronosticadas para este invierno por el Fenómeno de La Niña, el ingeniero agrónomo aclaró que "las heladas polares ocurren con o sin pluviometría, o sea el frío igual llega".
Según el consejero regional Biobío-Ñuble de la SNA, "el problema de las bajas pluviometrías es que se acumula menos nieve en invierno, afectando las reservas de nieve, dejando menos disponibilidad de agua para riego en primavera y verano".
En todo caso, destacó que "felizmente tenemos una cantidad de agua almacenada en el lago Laja (al interior de la comuna de Antuco), producto de la situación año pasado, permitiendo que sorteemos la temporada 2024-2025 en forma normal".
Esa condición, añadió, permite no arriesgar tener "ausencia de agua de riego para la próxima temporada en el valle de la cuenca del Laja", aunque admitió que "sí se ven afectados los cultivos de secano, que van a necesitar agua de riego en primavera-verano y no tendrán esa pluviometría".
Por lo mismo, recomendó "vigorizar las plantas, usar enraizantes, sembrar temprano y hacer un buen manejo de productos anti-estrés, que vigoricen la planta y no le afecte la sequía".