Analizan las complejidades de la temporada agrícola saliente y los desafíos a sortear el próximo

Un dirigente gremial agrícola de la zona sur del país realizó, en el marco del fin del año 2022 y el comienzo del 2023, un desglose de algunos de los elementos que complicaron a los productores de los campos del país, especialmente lo referente a los problemas logísticos originados por la guerra de Ucrania y el proceso constituyente nacional que, dijo, mantuvo en vilo las inversiones y la seguridad de estas a futuro, que ha ganado relevancia tanto a nivel nacional como internacional, razón por la que llamó a las autoridades a velar por proteger estas en el futuro.

El presidente de Agrollanquihue A.G., asociación de empresarios agrícolas representativos de la provincia de Llanquihue, Eduardo Schwerter analizó el pasado año, indicando que en “2022, el trabajo del sector agropecuario permitió enfrentar distintos desafíos y no detenernos en la producción de las materias primas fundamentales para los alimentos inocuos de calidad”. “En el año que termina, a las conocidas complejidades emanadas de la crisis sanitaria por el Covid-19, se sumaron los efectos de la guerra Rusia-Ucrania y la ralentización económica de China, entre otros, generando importantes aumentos en los costos”, continuó el vocero de la asociación.

DESTACAN LA IMPORTANCIA DE LA INDUSTRIA ALIMENTARIA EN CHILE

Las condiciones chilenas también formaron parte del análisis de Schwerter a la hora de hacer su recuento del año agrícola: “No obstante, los factores internos también nos pusieron en riesgo: Un proceso constituyente que no quiso escucharnos estuvo a punto de dinamitar los fundamentos de nuestro modelo productivo, capaz de satisfacer las necesidades de 20 millones de chilenos”. Al respecto el timonel de Agrollanquihue A.G. relevó el avance de toda la cadena de la industria alimentaria y la seguridad que ha permitido alcanzar para proveer de estos a la población que habita el territorio nacional, además de los miles de consumidores alrededor del mundo que reciben los alimentos que se exportan desde el territorio nacional para el resto del mundo.

“Una reflexión al respecto: La industria alimentaria chilena ha mejorado notablemente en los últimos treinta años en productividad y calidad de  procesos. Junto al sector público se ha avanzado no solo en cumplimiento de normas de inocuidad y aspectos sanitarios, sino también en normas ambientales, de bienestar animal, trazabilidad y certificaciones”, valoró Eduardo Schwerter en su análisis del año pasado, con miras al comienzo de nuevos procesos que se iniciarán durante el presente año. Dicha labor según el dirigente del gremio agrícola “toma mucho tiempo y que muchos otros países todavía no alcanzan. Ello nos generó una muy positiva fama a pesar de ser un país pequeño y geográficamente complejo”.

LLAMAN A ENTREGAR CERTEZAS PARA LAS INVERSIONES AGRÍCOLAS

El representante de Agrollanquihue A.G. recordó en su alocución, que además “la industria alimentaria es el segundo sector en importancia de la producción nacional, abarcando un 18% del PIB, apoyado en cientos de miles de empresas y más de dos millones de trabajadores”. Schwerter remarcó la preocupante situación en que se pone a los agricultores producto de los procesos políticos que ya ha vivido el país, así como futuros cambios venideros que han mantenido en vilo las nuevas inversiones en los predios agrícolas productivos y han disminuido las hectáreas que los agricultores están dispuestos a trabajar. “Tenemos preocupación por los aspectos políticos que han puesto un nivel de incertidumbre pocas veces visto en este siglo y que las generaciones más jóvenes no conocen”, recalcó el representante agrícola. El presidente de la asociación recalcó que la situación descrita “causa que los niveles de seguridad personal estén por el suelo y su percepción peor. En el agro lo hemos sufrido en carne propia, donde la crisis de seguridad en la Macrozona Sur demuestra que la respuesta de la autoridad ha fallado, poniendo en entredicho el Estado de Derecho”. “Para 2023 igualmente se advierte un nuevo escenario de incertidumbre, por lo que pedimos a quienes toman las grandes decisiones, recuperar el timón y permitir que todos los sectores productivos, en particular el silvoagropecuario, puedan trabajar con paz y seguridad por el bien de todos los chilenos”, llamó Eduardo Schwerter. “De esa forma podremos hacer nuestro aporte para garantizar la seguridad alimentaria de nuestro país”, finalizó.