Protestan contra alcalde de Quilleco por demora en construcción de viviendas

Esperar 20 años es un tiempo que supera cualquier prudencia, más si el sueño de familias es utilizado con fines políticos y, aunque ese no es el caso, la protesta de las dirigentes del Comité de Vivienda de Quilleco tenía este tinte, una supuesta manipulación del alcalde Jaime Quilodrán para trabajar el tema en 2020, año de elecciones.

Las vecinas, cansadas de esperar, llevaron sus demandas con una protesta pacífica a la Gobernación provincial, donde tras reclamar por sus derechos se acercó el equipo de confianza del gobernador, Ignacio Fica.

Ellos (el gobierno), conversaron con los Carabineros, mediaron para que se les permitiera la manifestación pacífica, pese a que es un derecho humano consagrado por nuestros cuerpos jurídicos, e incluso les facilitaron bloqueador, en uno de los días más calurosos del verano.

El gobernador, demoró su agenda y las recibió para explicarles que todo está bien y que sus demandas se comprenden por la excesiva espera “son 200 familias que están a la espera de la construcción de la vivienda, nosotros los hemos ayudado en todo ámbito, les hemos facilitado y dado las iniciativas para acelerar los procesos”.

Desde el punto de vista humano, el tema es entendible “han estado 20 años esperando una solución definitiva y lo que buscamos como Gobierno es acelerar esos procesos. El ministro en su momento lo dijo, Quilleco, para nosotros, es prioritario”.

En la misma línea, el alcalde Jaime Quilodrán resaltó que “el Gobierno nos ha apoyado, desde el Ministerio de Vivienda, en cada uno de los pasos que hemos gestionado, además del apoyo de parlamentarios de la zona”.

En este sentido el líder comunal envió un mensaje a sus vecinos y les dijo: “estimados socios y socias del comité, estimadas dirigentas, esperamos llegar muy pronto a la anhelada casa propia, ojalá en un futuro muy cercano estemos todos contentos y felices por lograr este sueño que muchas familias esperan hace más de 20 años”.

EL ORIGEN DE LAS MOLESTIAS

Han pasado 20 años desde que no se construye una casa, por parte del Estado, en Quilleco. Desde esos mismos años, tres comités se han unido para crear uno grande.

“Unión y esperanza” reúne a 200 familias que deben enfrentar un déficit de 450 viviendas, según indicó en su visita de noviembre de 2018, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Mockeberg.

Pero van dos décadas y, en honor a la verdad, es imposible que las dirigentes no entén molestas y que no busquen un culpable.

Karina Morales es la presidenta de “Unión y esperanza” y acusa desde un tema eleccionario hasta mala voluntad de los trabajadores de la EGIS.

“El proyecto técnicamente está listo, tenemos los ahorros, todo el papeleo listo y resulta que falta un pequeño oficio que debieron mandar hace 15 días y resulta que no lo han hecho y uno llama a la Municipalidad, siempre tienen una excusa. Ahora enviaron el documento, pero lo enviaron mal y ahora hay 15 días más para corregir el error. La pregunta es: ¿si hay profesionales por qué mandan un oficio mal, si saben que nosotros queremos postular en marzo?, detalla una molesta y cansada Morales.

La molestia de las familias es tan grande que acusan a Quilodrán de buscar inaugurar el proyecto cuando se acerquen las elecciones para alcalde: “tomamos contacto con los políticos de la región, consejeros, diputados y les contamos lo que estaba pasando en la comuna.

Con ellos llegamos al Serviu, al Ministerio de Vivienda, llevamos el proyecto a Concepción, todos los papeles, pero resulta que la administración de Jaime Quilodrán se ha empeñado una y otra vez en detener nuestro proyecto”.

El reclamo también es dirigido a los profesionales de la EGIS, por su poca prolijidad en la entrega de los papeles: “El problema es que si los documentos no salen o salen mal de la EGIS, no pueden seguir el trámite en otro departamento, así es que todo el problema está ahí, todo se demora. Hay documentos que se pueden hacer en un día y ellos demoran semanas porque tienen que revisarlos y uno se pregunta ¿revisar qué?, por eso la sospecha y la rabia que nos da”, dijo la dirigente.

LA RESPUESTA DE QUILODRÁN

Si algo queda claro, tras buscar todas las fuentes para poder escribir sobre el problema es que la burocracia chilena no considera los problemas sociales.

Por eso, el alcalde sabe que ha trabajado junto a los vecinos y autoridades de Gobierno para poder dar solución a su vecinos.

“Hemos sostenido dos reuniones ampliadas con los postulantes en los últimos meses. El 7 de enero nos reunimos en el marco del plan de acompañamiento social, a través del Serviu, EGIS Municipal, representantes de la empresa FIGUS y comités de vivienda, que involucran a las familias junto a sus hijos, donde se les ha explicado cada una de las etapas en que se encuentra el proyecto. El 24 de noviembre fue la primera reunión ampliada, donde las partes involucradas del proyecto mostraron los avances a los eventuales postulantes. Hemos subsanado junto a la empresa constructora todas las observaciones en tiempo record. Se ha estado trabajando de forma permanente con el Seremi de Vivienda, Serviu y la empresa constructora para agilizar todos los trámites que conlleva un proyecto de esta envergadura”.

En la misma línea y consciente del problema, Quilodrán detalló que “el municipio, frente a las familias y a sus dirigentes, solicitamos el apoyo de los organismos técnicos correspondientes; del ministro de Vivienda, del seremi de Vivienda y de la dirección regional del Serviu, con quienes hemos venido trabajando temáticamente, con el propósito de asegurar que los subsidios habitaciones puedan ser postulados al fondo solidario de elección de vivienda del Ministerio”.