Claudia Fuentes: ?me siento de vuelta en casa?

La historia de las personas siempre está cargada de sentimientos y acontecimientos que marcan sus vidas, y Claudia Fuentes Riveros no está lejos de eso.

Esta angelina, que estudió en la Escuela 4 y en el Liceo Comercial, quería ser ingeniera, pero el destino y sus vivencias comenzaban a escribir una historia que ella aún no lograba ver: su futuro estaría ligado a La Tribuna.

Hoy, casada con Miguel y madre de Natalia (15) y Gabriel (1), ha decidido volver al nido. “Esto es como volver donde tus padres”, confidenció en la intimidad de su conversación con La Tribuna FinDe.

SU HISTORIA

Claudia Fuentes es una angelina de tomo y lomo, tal cual lo lee. Cursó su enseñanza básica y media en los establecimientos públicos de la comuna, y salió del Liceo Comercial con la especialidad de secretariado administrativo y el deseo de ser ingeniera comercial.

Lo que la hoy directora no sabía, en ese verano de 2003, era que su práctica profesional la haría repensar sus deseos y que su presencia en los pasillos de La Tribuna la llevarían por el camino del periodismo.

Así, tomó la decisión y no se quedó sentada en un escritorio cumpliendo con los roles propios de una secretaria, sino que se relacionó con los periodistas, e incluso en ocasiones también salió a la calle. Allí, dice, “me picó el bichito del periodismo”.

Lo que serían tres meses sólo de práctica terminó marcando su vida. Claudia asegura que aprendió de los mejores, destacando en el equipo de ese periodo a su editora y también, a sus hoy colegas y –confesó- amigos. “De ella aprendí rigurosidad en el manejo de la información, y de los periodistas, hoy mis colegas, heredé la pasión por este oficio, que bien llevado te permite generar cambios”.

Se decidió y partió a estudiar periodismo a la Universidad de Concepción, pero no para ser famosa, sino más bien para dedicar su vida a la pasión que descubrió: “a veces pienso que se estudia periodismo para figurar, pero nunca fue mi idea. Me cuestan las cámaras, me cuesta la radio y lo que me apasiona es el diario”, el mismo que la veía nacer.

Instalada en Concepción y avanzando en sus estudios, Claudia nunca dejó de pensar en sus futuros colegas ni en sus compañeros, y aunque no lo menciona, seguramente en su deseo de volver al diario, ahora como periodista. Y así lo hizo al final de 2007, cuando terminadas las clases debía enfrentar su práctica profesional en Diario La Tribuna.

Durante el verano de 2008 realizó su práctica y quedó trabajando. Era evidente que la mujer, como decimos en estas tierras, era “nacida criada” en el lugar.

Los cinco años de estudio y relaciones con La Tribuna tienen un gran resumen en la voz de la nueva directora, pues habla de crecimiento, afecto y profesionalismo: “yo volví cada vez que pude en vacaciones, siempre me fui vinculando con el diario; cada vez que pude volví durante los cinco años de mi formación e hice mi práctica profesional de medios acá.

Cuando estaba por terminar la práctica, varios colegas se fueron; eran finales del 2007 y me quedé, luego hice mi tesis, me titulé y seguí trabajando”. Ya han pasado 10 años de eso y más de 15 desde la primera vez que pisó las oficinas de La Tribuna.

EL DESPEGUE

Tras demostrar su calidad como periodista, Claudia Fuentes quería seguir creciendo, conocer más aspectos relacionados con el mundo profesional, lo que no era fácil, pues como ella dice: “ me fui de acá el 2014 a trabajar a la Dideco de Los Ángeles, se me dio la posibilidad de trabajar ahí. Había un equipo de periodistas municipal, pero no había uno para, a mi juicio, el corazón social de la Municipalidad. Yo quería crecer más, tenía más aspiraciones. Me fui muy triste, pero tenía que crecer, tener otras experiencias”, tal como cuando decidimos dejar la casa de nuestros padres, sabiendo que siempre será, también, nuestra casa, esa que nos vio crecer.

EL REGRESO

Decidir volver a La Tribuna y a Radio San Cristóbal no fue fácil.

Claudia era la directora de Extensión y Comunicaciones de la Universidad Santo Tomás en Los Ángeles, una zona de estabilidad que podría dejar a cualquier profesional tranquilo, y además, estaba en un periodo personal especial, aún con fuero maternal, pero ya lo hemos dicho, su pasión está en las páginas del diario, en el periodismo escrito: “es bueno asumir desafíos cuando estás bien en un lugar, salir de tu lugar de confort y volver a lo que te gusta, y esto es lo que me gusta”, dice.

“Al principio no quería postular -el cargo de director de La Tribuna estaba vacante desde diciembre de 2018-, pero me incentivaron varias personas, y cuando ya avanzaba en el concurso, me di cuenta de que podía ser una opción; decidí decir sí de inmediato si era elegida, porque vuelvo a la esencia del periodismo y eso es, en el fondo, lo que te ayuda todos los días, vivir con el bichito de querer informar”, relató orgullosa.

De vuelta en casa, Claudia Fuentes repasa su historia y se siente bien; en su cara se ve la alegría de asumir un desafío ligado a su pasión, y aunque hubo momentos de duda, lo cierto es que decidió bien, sabiendo que debe seguir como una directora de orquesta: “en Santo Tomás ya tenía la experiencia de dirigir un equipo de Comunicaciones que fue creciendo con el tiempo, y yo creo que acá hay excelentes profesionales que hay que potenciar y mi labor a nivel interno es esa: encauzar”.

EL FUTURO CERCANO

Instalada en Colo Colo 464, Claudia Fuentes Riveros tiene las cosas claras: abrirá La Tribuna para que todos sepan que el diario pertenece a la provincia de Biobío.

Sabe que mantener al diario y a Radio San Cristóbal en la cabeza y corazón de los biobienses es un trabajo de equipo y provincial: “el éxito no depende de mí, depende en primera instancia de una empresa que tiene el compromiso de ser la voz de la provincia, depende de un equipo de profesionales íntegros, depende de la gente, de todos los habitantes de la provincia de Biobío, quienes deben entender que tener un medio propio es algo único y necesario, y está aquí para quienes quieran aportar con responsabilidad. También, el éxito depende de las instituciones, empresas y cada organización que puede plasmar su historia en este medio, en el entendido de que puede haber cosas buenas y malas, pero todo tema será expuesto responsablemente, y ese es mi primer compromiso”.

Instalada ya en la oficina, con su computador prendido y su celular sonando constantemente, se detiene y analiza. Cambios inmediatos puede haber, pero el trabajo no es solo mío y esa es la invitación en este periodo; la puerta está abierta”.