¿Comenzó la campaña presidencial?

La semana pasada, la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, manifestó que la actual alcaldesa de la comuna de Maipu -Región Metropolitana- le agradaba como posible carta de su partido para las elecciones presidenciales que se realizarán en 2021. Ayer, en La Tercera, la edil dijo “mi motor es la gente y voy a estar donde la gente quiere que esté, y si de corazón me acomoda, lo digo, voy a estar donde quieran que esté", mostrándose totalmente dispuesta a buscar el máximo sillón presidencial.

Desde la otra vereda política, el actual senador por la circunscripción Biobío Cordillera y uno de los fundadores del Partido Por la Democracia -PPD- también irrumpió en la opinión pública. Tal como Barriga, salió a mostrar su interés por ser Presidente de la República. Su declaración la realizó en el programa “Stock disponible” de Vía X, en donde también dijo estar disponible para trabajar un programa de gobierno que pueda integrar al Partido Comunista y al Frente Amplio.

Dos anuncios que, sin duda, seguirán dando que hablar durante los próximos días, pero que surgen extremadamente adelantados, ya que el actual gobierno ni siquiera ha cumplido 9 meses de mandato.

Entonces, ¿por qué comenzar a perfilar rostros de manera tan precoz? ¿será el momento adecuado?

No cabe duda devque la búsqueda de candidatos se debe ir haciendo con calma, sin embargo, hoy existen en el mundo político demasiados temas sin resolver que deberían tener prioridad.

Se valora la disposición de los políticos que honestamente se manifiestan dispuestos a querer representar a todos los chilenos, pero también hay que ser claros: probablemente, aun no es el momento.

Desempleo, tratados económicos, desigualdad o mejor educación y salud, son quizás las palabras que al voleo suenan en los discursos, pero de las cuales no surgen acciones revolucionarias que cambien para bien la vida de las personas y para pensar en ser candidato, junto con las ganas se debe ir construyendo un plan de trabajo que permita dar sustento a esto. No se trata solo del cargo, sino de buscar soluciones que mejoren la vida de la gente.

Chile requiere de personas comprometidas para representar sus destinos, su desarrollo y la calidad de vida de las personas. Quizás apresurarse no sea la mejor solución. Sin embargo, si el tema ya está instalado, no queda nada más que comenzar a buscar a los más idóneos para la elección de 2021. Pero hagámoslo en paralelo, para no entorpecer el desarrollo de las autoridades actualmente elegidas.