5 de octubre: "Génesis de un nuevo día"

 Para muchos es difícil entender el significado que tiene un día como hoy. Una dictadura o gobierno militar – como lo quiera llamar – accedió a que se realizara un plebiscito que determinaría si había una transición democrática o si Augusto Pinochet, extendería su periodo hasta 1997.

Obviamente el país se mantiene polarizado respecto a esta fecha. Sin embargo, el título de este editorial, se encuentra entre comillas, porque el viernes 5 de octubre de 1990 – a dos años de este hecho, un columnista llamado Carlos Carvajal Ceballos, escribió un texto titulado exactamente igual que este texto. Claramente en sus letras se nota que es opositor a Pinochet, sin embargo, pero su reflexión no está cargada de los odios que vemos acentuados en días como hoy que es bueno compartir con ustedes, estimados lectores:

“Fue la noche más larga, noche que cubrió a Chile durante 16 años, la ansiedad y la esperanza estremecía el corazón de cientos de chilenos a lo largo y ancho de nuestro territorio, unidos con miles de compatriotas en el mundo entero, chilenos y no chilenos, estadistas y dueñas de casa, esperando la confirmación del sentir de la nación toda, y de la aceptación, del rechazo que la ciudadanía expresaba a quienes pretendían perpetuar el régimen por 24 años.

La entereza de algunos hombres, reconociendo la voluntad del pueblo, evitó mantener las últimas defensas y en pensar en otras alternativas que no fueran acatar la voz de Chile. Hoy al recordar esas horas de gran tensión, podemos decir, fue la noche que dio inicio a un nuevo día.

Este nuevo día, que iniciamos todos los chilenos, amantes de la paz, de la libertad, del amor por el prójimo, de la solidaridad y del respeto a la persona humana. Desde ese amanecer, el sol formó un arcoíris que prometía el término de los malos tiempos. El cielo de Chile volverá a ser azulado.

El nuevo sol que alumbra a nuestra patria, es para todos y permanecerá así, porque así lo queremos todos.

Negros nubarrones han surcado el cielo, es posible que aun permanezcan un tiempo, pero no han podido y no podrán, Dios quiera, oscurecer nuevamente nuestra patria amada.

El 5 de octubre, fecha histórica para los demócratas, difícil resulta hoy comprender como algunos no deseaban la posibilidad de vivir lo que hoy día disfrutamos: paz y democracia.

La lucha por el triunfo del no, fue dura, muchos no lo alcanzaron a ver, pero sus vidas fue el precio, para que todos vivamos con fe y esperanza en un futuro más digno, especialmente para aquellos que más lo necesitan.

"Cuando os pregunten, que has hecho en su vida, podrán responder, luché por la democracia en nuestro país. Esa será la herencia para nuestros hijos: una patria justa y buena para todos”.