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La Tribuna

Luego de 4 años colegio San Jorge de Laja reanudará sus matrículas para este 2019

por Alejandra Sánchez

Además, este martes se firmó un convenio en el que CMPC traspasa el establecimiento educacional a la Fundación Juan XXIII, y que permitirá la continuidad del recinto escolar, el que además pasará a ser gratuito, sin selección e inclusivo.

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Fue precisamente en el año 2014 que se dio a conocer la noticia del cierre del colegio San Jorge de Laja, proyecto educacional que estaba bajo el alero de la empresa CMPC, y considerado dentro de los mejores establecimientos educacionales del país.

Si bien, en ese momento se anunciaba un cierre programado para el 2016, se cerraron inmediatamente las matrículas, lo que significó un incierto futuro para la comunidad escolar.

Han pasado cuatro años, y hoy el colegio San Jorge tiene otra historia, ya que este martes 30 de octubre del 2018, se llevó a cabo una importante ceremonia, que permitirá la continuidad del establecimiento educacional lajino, además de reanudar las matrículas para este 2019.

Se trata de la formalización del traspaso del colegio desde la Corporación Educacional San Jorge hacia la Fundación Juan XXIII.

Al respecto, el gerente de Asuntos Corporativos de CMPC, Guillermo Turner, explicó que “a partir de este año se va a abrir la matrícula para el año 2019, además desde el próximo año se va a desarrollar el proyecto como una especie de transición en lo que era la Corporación Educacional San Jorge y lo que es la Fundación Juan XXIII, pero todavía no como un colegio abierto y gratuito, sino que seguirá como un establecimiento privado”.

Esto porque no se alcanzaban a cumplir los plazos con el Ministerio de Educación.

Pero la noticia concreta es que el colegio reabre su matrícula a contar del 2019, sólo que todavía se va a mantener como un colegio pagado, y el 2020 ya empezaría el régimen de gratuidad.

EL CONVENIO

Del mismo modo, Turner detalló que el convenio establece que CMPC va a seguir vinculado y sosteniendo el colegio durante tres años.

“A nosotros nos interesa que este proyecto salga adelante, lo que significa que vamos a poner no sólo los recursos monetarios que se puedan necesitar, sino que también todo el apoyo que podamos prestar, por ejemplo en el proceso de mejoras que hay que hacer en la arquitectura del colegio”.

Asimismo, añadió que el proceso de traspaso, además incluye un extensión del espacio físico que cubre hoy un territorio más grande que el actual, el que se le va a traspasar a la Fundación, ya que va a requerir una mayor cantidad de alumnos para pasar a la gratuidad.

EL PROCESO DE ELECCIÓN

Consultado sobre cómo se desarrolló el proceso para llegar a elegir a quienes se hicieran cargo del establecimiento, el gerente de Asuntos Corporativos de CMPC, reveló que “fue bien extenso, nosotros conversamos con muchas instituciones, buscando a quien no solo estuviese interesado en tener una instalación de este tipo, (entregada gratuitamente por la compañía), sino que además se comprometiera con que fuera una educación de calidad, que siguiera la tradición de lo que había sido el colegio”.

A ello agregó que “en ese sentido, yo me acuerdo cuando se anunció el cierre del colegio, fue noticia a nivel nacional, un colegio con los niveles de excelencia que tenía, con los mejores resultados a nivel regional tanto en PSU como Simce, y era noticia, con todo sentido y con toda justicia. Justamente lo que nosotros queremos que sea noticia ahora que el colegio continúa, pero que el que vaya a continuar sea uno que mantenga los mismos niveles de excelencia académica y por eso lo que buscamos fue un socio, un aliado que entendiera que eso era lo que estábamos buscando de fondo”.

Y el mejor resultado, y quienes tuvieron mayor aceptación fue Juan XXIII. “Estamos muy contentos, una buena noticia para Laja, la educación es clave para salir adelante, y colegios como este no se pueden perder”, puntualizó Guillermo Turner.

En tanto, el obispo de Los Ángeles, monseñor Felipe Bacarreza, quien preside el Consejo de Administración de la Fundación, dijo que “esto se estaba gestando hace bastante tiempo, cuando se pensó desde la compañía que no se iba a poder seguir manteniendo el colegio, por lo que pensaron a quién se lo podían confiar, para que pudiera llevar el proyecto educativo adelante, de una buena forma. Y nos preguntaron a nosotros, y después de muchas conversaciones y ver cómo esto se puede ir realizando, ya estamos en la etapa final, que se produzca el traspaso a la Fundación Juan XXIII”.

A ello añadió que “nosotros vamos a tratar de hacer lo mejor que podamos, tenemos bastantes colegios y todos, gracias a Dios, están llenos, no hay vacante en ninguno, quiere decir que son muy apreciados por las localidades donde están, y esperamos que aquí también sea así”.

Finalmente, el alcalde de Laja, Vladimir Fica, enfatizó que “estoy contento por este logro, ahora queda el otro paso que es mantener la excelencia académica que el colegio tenía, y eso ya va a ser trabajo de la fundación, y vamos a estar nosotros apoyando, como municipalidad que las cosas se vayan dando lo mejor posible en beneficio de nuestros niños”.

TRANQUILIDAD EN LA COMUNIDAD EDUCATIVA

Rosita Medina, es apoderada del colegio San Jorge hace más de 8 años, por lo que le tocó vivir todo el proceso desde el anuncio del cierre definitivo del establecimiento, y llegar a este día para ella fue muy satisfactorio.

“Fue un proceso largo, hoy estamos cumpliendo realmente un resultado que es muy satisfactorio para todos. Fue un poco angustiante en su momento, porque efectivamente, lo que menos queríamos era que este colegio se cerrara, y también se nos había notificado que esto ya tenía fecha de término, todos sabíamos que en algún momento íbamos a tener que irnos”.

A lo que añadió que gracias a Dios y a las conversaciones que se fueron sosteniendo durante todos estos años, además de la unión que tuvieron como apoderados para sacar adelante el colegio, se logró esto.

“Creemos que fue un muy buen resultado, es súper satisfactorio, tanto como para nuestros hijos, así como para los que quieren integrarse a la comunidad. Creo que este es un muy buen colegio, como ya todos lo conocen, muy buena base, integral, apoya mucho a los niños, y también los apoderados, y eso es fundamental, los papás siempre están al lado de sus hijos para que logren todas sus metas, así es que nosotros estamos felices que este colegio no termine”.

Finalmente, la apoderada subrayó que “estamos contentos que se abra a la comunidad, y esperamos que siga con la misma excelencia, que todos aquellos que quieran unirse a este desafío, también entiendan que lo importante para los chicos es realmente entregarles el apoyo y lo mejor para que salgan adelante. La educación es lo mejor que los papás le podemos dejar a nuestros hijos”.

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