El presupuesto regional y las migajas que nos quedarán

Un gran debate se ha generado desde la semana pasada por la reducción considerable que tendrá la región del Biobío para 2019. Se trata del presupuesto regional más bajo de la historia y, aunque se justifique con la conformación de la región de Ñuble, simplemente no es suficiente.

Las provincias de Biobío y Arauco nos hemos tenido que conformar con ser siempre segunda opción del progreso y estaba la esperanza de que ahora, tanto el Gobierno como las propias autoridades regionales de turno, podrían establecer importantes prioridades y destinar recursos que este territorio necesita, que permitiera mejorar la calidad de vida de las familias. Pero no será así.

Mientras nuestras autoridades empiezan a culpar a los responsables, el tema de fondo parece quedar de lado y hoy más que nunca necesitamos que nuestros senadores y diputados –independiente de la repartija territorial que adelantaron un par de años– le den la solución que corresponde.

Desde hace un par de semanas que venimos incentivando –en este mismo marco– a contar las grandes necesidades que tiene nuestra provincia y que podrían traer un desarrollo de gran significancia. Se esperaba que un presupuesto como corresponde otorgara los recursos para ir a apoyar el progreso de las zonas rurales, de la pavimentación, hospitales y hasta el estadio, que se transformó en una rencilla política más que en un anhelo.

Los mezquinos intereses a veces apagan las grandes iniciativas.

Durante el fin de semana, trascendió que los senadores Alejandro Navarro y Jacqueline Van Rysselberghe se unirán para poder pelear los recursos. A esto se deben sumar todos los actores políticos. Nadie puede quedar fuera, porque no sólo son los electores, sino las personas las que serán perjudicadas si no se toma esta decisión en serio.

La región del Biobío tiene, con la nueva conformación territorial, un total de 1.556.805 habitantes. Una cifra considerable que debe ser tomada en cuenta, ya que el centralismo que vive nuestro país también ocurre a nivel regional.

A tomar en serio el presupuesto. La provincia de Biobío, tiene una larga lista de necesidades que sólo con un comportamiento político ad hoc se pueden concretar.