Ante lentitud en los procesos: la evidente falta de jueces en Los Ángeles

“Llevo cerca de nueve años luchando por mis hijos y aunque el proceso se retrase una y otra vez, no me voy rendir. Lo encuentro injusto pero voy a seguir insistiendo”, de esa manera comienza su relato, Pablo Quiñones, un padre que lleva cerca de una década esperando que este procedimiento judicial le entregue la tuición de sus dos hijos Rodrigo y Sofía.

La historia de este angelino, es similar a la que muchas familias atraviesan debido al retraso en los procesos judiciales que se presenta a nivel provincial y sobre todo en Los Ángeles.

El reclamo es reiterado, usuarios que han sido notificados con el retraso en sus procesos judiciales, los que se posponen hasta tres meses e inclusive más debido a una clara falencia profesional, la falta de jueces a nivel, sobre todo en Tribunales de Familia, donde actualmente atiende un total de tres magistrados.

Sobre esto, Pablo -uno más de sus usuarios- que se trasladó desde Santiago, cuenta que su historia comenzó luego de una relación fallida donde nacieron sus dos hijos, a quienes vio sufrir diferentes y complicadas situaciones luego de su separación.

Esto comenzó con la evidencia de descuido, malos tratos, falta de higiene, irresponsabilidad con los deberes escolares y otras tantas problemáticas que provocaron que en un acto de desesperación, este hombre decidiera que era hora de llevar a sus hijos a vivir con él en una nueva vida familiar. Sin embargo en este intento acusa que fue víctima de un sistema poco ético y sin comprensión.

“En este país existe el estereotipo que la mujer es la buena mamá y el papá siempre es el malo, el que debe las pensiones y yo fui víctima de ello, siempre fui consiente que mis hijos no estaban bien con su madre y por ello luché hasta doblarle la mano a un sistema poco comprensible, no acogedor y sobre todo tardío” manifestó Quiñones, quien mes a mes entregaba una pensión para que sus hijos no les faltara nada, hecho que no quedaba en evidencia.

Su historia oculta mucho y quiere dar a conocer algo de ella, en un afán de clamar por justicia para él y su familia, puesto que, como tantas otras personas, este hombre protesta por explicaciones ante irregularidades en los tardíos procesos judiciales, que para él, hoy ya agotado, son burocráticos y poco cercanos con la realidad de lo que sucede con los usuarios.

UNA HISTORIA QUE HA DEJADO MARCAS

La lucha de Pablo Quiñones y su esposa quien lo acompaña en cada uno de los procesos, se funda en que como padre tuvo que ser testigo del maltrato por parte de su ex pareja, hecho que este hombre al conocer, en un acto de subsanar el dolor y apoyar a sus hijos comenzó el proceso de demanda y apoyo psicológico de él y toda su familia por diferentes medios para que los jueces le entregaran la tuición de sus hijos, hecho que era solicitado hasta por ellos mismos en conversaciones familiares.

Sobre todo esto, los años lo han llevado a solicitar ante tribunales diversas tuiciones, órdenes de alejamiento y además pedir a los abogados que participan de este proceso, que esto se termine de una vez, ya que esta mujer no es apta para vivir con ambos niños y no desea exponerlos a ello una vez más.

“Hemos solicitado ayuda psicológica para superar todo estos traumas, pagamos abogados. Hemos tenido altos y bajos económicos y aun así el proceso es lento y en esta situación somos muchas otras familias, con diferentes situaciones, pero esto es un verdadero calvario que no termina nunca. No logramos entender los procesos y ser aplazados es una verdadera falta de respeto”, manifestó este hombre a quien le han variado en tres oportunidades la citación a tribunales- la primera era para mayo de este año, luego para junio, después para julio y ahora septiembre-, de la cual depende mantener una orden de alejamiento que actualmente mantiene la progenitora de estos menores de edad.

LA REALIDAD LOCAL: RETRASOS PRODUCIDOS POR LA FALTA DE JUECES

Sobre esta lamentable realidad que sucede en Los Ángeles, donde muchos usuarios manifiestan no entender los retrasos que se producen en sus causas respectivas, hay que señalar que este lugar actualmente atienden todas las materias contempladas en el artículo Nº 8 de la Ley 19.968 que crea los Tribunales de Familia, respecto a los procedimientos que se llevan a cabo.

Esto, según se ha podido determinar en esta investigación de La Tribuna FinDe, basada en casos de atención a personas, jóvenes y niños que mantengan necesidad de ser asesorados, representados, entregar protección y mediación en diferentes casos.

Algunos de estos casos se fundan en el proceso como divorcios, medidas de protección, aplicación de infracciones, mediación, adopción, cumplimientos de medidas, casos de violencia intrafamiliar, exhortos y otros casos donde son asistidos diferentes ciudadanos como es el caso de Pablo Quiñones, quien reclama en primer lugar la tuición definitiva para sus hijos y además una orden de alejamiento que sea efectiva.

Según índices entregados por personal del Tribunal de Familia de Los Ángeles, estos explican que este año entre los meses de enero y julio han enfrentado más de 5 mil casos de cualquiera de esta índole, los que desde el año 2017 aumentaron en de 4.826 a 5.093 con la participación de tres magistrados que operan actualmente.

Esto basado en la atención que se entrega a las comunas de Los Ángeles, Quilleco y Antuco, fundamentado en el artículo 4 letra “h” de la Ley 19.968, explicó la juez presidente (S) Daianna Eade Cambiazo, del Tribunal de Familia de Los Ángeles.

Sobre esto la magistrado, agregó que la situación radica en que “los jueces de este tribunal subrogan legalmente los tribunales de Nacimiento, Mulchén y Santa Bárbara, situación que ha ocurrido en los últimos dos meses, debiendo trasladarse jueces de ese tribunal a dichas comunas, después de concluidas las audiencias de aquí”.

ANTECEDENTES DE ESTE CENTRO DE ATENCIÓN

Según continuó explicando la juez presidente del Tribunal de Familia de Los Ángeles, este Juzgado de Familia fue creado el año 2005 catalogado como un centro de tamaño menor, con una dotación de cuatro jueces encargados de atender sus distintas aulas, sin embargo el año 2008 a estas instalaciones se sumaron otros dos jueces para optimizar el funcionamiento.

Pese a ello, según relatan estos profesionales encargados del área, una situación de colapso se produjo cuando restaron a su dotación un juez, quedando sólo cinco magistrados en ejercicio “sin perjuicio de lo anterior, en el año 2017 de acuerdo a una resolución de la Corte Suprema, se dispone que uno de estos magistrados debían ser trasladado hasta la ciudad de Concepción desde el mes de octubre de ese año”.

A este número de funcionarios, en ejercicio se resta que en la actual situación esto afecta a los profesionales por eventuales ausencias no programadas como lo son las licencias médicas, provoca una carga laboral, lo que se suma que en este centro de atención además en diferentes oportunidades se debe asumir la subrogaciones legales en los juzgados de las comunas de Nacimiento y Santa Bárbara, lo que radica según los profesionales en una disminución en la eficiencia en materia de agenda y retardo en una conclusión de causas.

SERVICIOS COLAPSADOS

Sin embargo esta no es una realidad que quede ajena a otras instituciones, que de igual manera enfrentan estas situaciones tan complejas, ya que al ser consultados, la Corporación de Asistencia Judicial, específicamente la unidad de familia, donde se ven casos similares, esta es una realidad similar.

Marcela Seguel abogada jefe subrogante de la unidad de familia, explicó que esta es una situación que se repite en este centro, puesto que en este lugar se presenta una dotación de tres jueces y un cargo relativo que se ejerce en esta unidad de asistencia de manera provisoria.

“La corporación de asistencia judicial de Los Ángeles cubre la asistencia de unidad familiar donde se presentan cientos de casos de índole de análisis de situaciones que de igual manera en el último tiempo se ha visto colapsada ante la falta de jueces que puedan llevar a cabo las citaciones pendientes” manifestó la profesional, que en el último tiempo ha sido testigo del considerable aumento de casos que han quedado en lista de espera.

Ante las consultas realizadas sobre las aparentes faltas en el servicio y la quejas que presentan los usuarios, esta profesional manifestó que esta es un realidad que se produce ante el aumento de los casos que se presentan en la comuna y de cómo estos alcanzan a ser tratados por la cantidad de profesionales.

Lo anterior, radicado que en un sólo mes se alcanza un total de casos entre los 120 a 140, que tienen que ser tratados por la red de profesionales que involucra a otras instituciones las que de igual manera deben tratar estos casos, lo que provoca un evidente colapso.

¿ES EFICIENTE ESTE SERVICIO?

Sobre esto, Pablo Quiñones explicó sentirse en una necesidad de exigir sus derechos ante la pérdida de tiempo que significan estos retrasos, puesto que como ellos, cada día llegan a estos centros de ayuda con la esperanza de clamar justicia por casos que para ellos son fundamentales.

De esto, conoce mucho de igual manera la esposa de Pablo, quien de manera fiel en cada uno de los procesos lo ha acompañado conociendo la experiencia que ha tenido que vivir su esposo y a los pequeños que considera su familia.

“Si bien yo soy la madrastra de los niños, yo soy una madre para ellos y soy testigo de cómo sufren las personas con cada una de las suspensiones, porque estos son casos que de verdad a cada uno nos llega de por vida” agregó esta mujer, quien ha acompañado a este hombre en los largos nueve años de procesos judiciales para alcanzar la custodia de los pequeños que hoy considera sus hijos.

“Muchas veces hemos conocido más realidades como las nuestras y casos más complejos. Nosotros hemos luchado muchas veces con nuestro sacrificio económico del que los niños son testigos, ellos están conscientes de este proceso y sólo queremos demostrarles, que queremos hacer todo de la forma legal, para que ellos crezcan y sigan siendo buenas personas. Pero para esto es necesario un sistema eficiente, que dé respuestas claras y óptimas” expuso con evidente pena, este luchador padre.

Ante esta misma pregunta fundamentada a personal de Tribunales de Familia, la magistrada Daianna Eade Cambiazo manifestó que “sobre el incremento de ingresos y en las problemáticas que se observan en la provincia, se hace necesario reevaluar creación de nuevos programas que colaboren al funcionamiento del tribunal, dado que las instituciones existentes tienen carencia de profesionales en su dotación por lo que implica generar listas de espera en la remisión de informes, necesarios para fallar las causas, como lo son DAM,OPD,SML y UDM que trabajan codo a codo con estas instituciones”.

En conclusión, se conoce que estos tribunales tienen la obligación constitucional y legal de atender a todos los casos ingresados, sin embargo, según agregó la magistrado, la lentitud en el proceso de las diferentes causas, se ven afectadas por distintas razones, entre ellas suspensiones de audiencias, debido a ausencia de abogado de una de las partes por falta de curador “ad litem”, falta de informes emitidos por organismos de la red, por ejemplo Damcodemi con atrasos de más de seis meses en ello; Común acuerdo de las partes, por dificultad en lograr las notificaciones en sectores rurales. Asimismo continuo, la magistrado, “se produce un tardío cumplimento de algunas resoluciones judiciales producto de largas listas de esperas en la red de infancia”.

Finalmente la representante del Tribunal de Familia hace un angustioso llamado ya que los Juzgados de Familia tiene una alta carga en materia de cumplimiento y “este Tribunal de Familia de Los Ángeles no cuenta con juez de cumplimiento ni unidad destinada a dicha función provocando una sobrecarga importante en aquellas materias al presentarse un crecimiento sostenido en el tiempo y que es asumido por la dotación actual”.