Mapuguaquén: un nuevo sistema de sonido con bases provinciales

Felices se encuentran los protagonistas de un nuevo emprendimiento de sonido que se mantiene entre la tecnología y lo clásico llamado Mapuguaquén, que en español significa “el sonido de mi tierra”, el que fue lanzado a nivel internacional hace pocos días.

Esta iniciativa partió el año 2015 y corresponde al primer sistema de sonido activo de alta fidelidad del mundo y tiene la principal característica de estar hecho en vasijas de greda de diferentes tamaños, que son creados por manos alfareras de la comuna de Nacimiento. Este sistema, según han explicado sus creadores, se caracteriza por fusionar el estado de arte en electrónica y la amplificación con técnicas ancestrales de artesanía.

El novedoso proyecto fue desarrollado por renombrados ingenieros en Alemania y son fabricados por un maestro artesano de la comuna antes mencionada, que toda su vida ha trabajado en esta ancestral técnica, la que destaca por estar hecho con materiales de alta calidad, generando un impacto vinculante con el oficio alfarero -entregando valor a una materia prima regional- y la tecnología de sonido tan cotizada a nivel nacional e internacional.

Esta iniciativa, reconocida como Mapuguaquén, ya cuenta con cuatro distinciones internacionales destacando su concepto de diseño e innovación en Italia, España y Chile. El invento destaca por su sustentabilidad y eco-amigabilidad.

Sobre esto, Macarena Vera, directora ejecutiva del Comité de Desarrollo Productivo Regional, explicó que “este proyecto es un ejemplo potente y concreto de las capacidades de innovación y de talento que existen en la región, por lo que seguiremos apoyando este tipo de iniciativas, siempre con la intención de que los emprendimientos que apoyemos sean un éxito, tanto en el país como en el exterior, tal como ha demostrado Mapuguaquén, propuesta que se transformó en un embajador de las capacidades regionales”.

Hay que destacar que Mapuguaquén se logró llevar a cabo por medio del apoyo financiero de 20 millones, a través de la línea del Programa Regional de Apoyo al Emprendimiento, PRAE, del Comité de Desarrollo Productivo Regional, y además fue elegido Premio Pyme 2017, en la categoría Innovación.

CREADORES: UN PROYECTO CON ESFUERZO Y PERSEVERANCIA

Sobre este emprendimiento, su máximo precursor, Pablo Ocqueteau, explicó que esto nació como una inquietud y observación que recayó en una forma de afrontar los proyectos desde una mirada distinta.

Por ello fomentó una idea basada en un producto que mezclara la estética tradicional con la materialidad local, “es por eso que me enfoque en buscar un producto que generara un puente entre dos mundos, tradición ancestral y soluciones a necesidades actuales, mezclando uno de los oficios más antiguos de la humanidad”.

“De esta manera nació Mapuguaquén, que concilia en un modo sustentable dos métodos de producción que desde la revolución industrial se han alejado constantemente: la artesanía y la tecnología”, agregó este profesional.

Sobre el éxito de este proyecto, su creador agregó que al platear esta idea muchos expertos manifestaron que este producto estaba pensado para un público internacional, ya que en Chile tendría poca venta, por ello fue considerado para ser lazado al extranjero.

“Cuando sacamos la campaña teníamos muchos seguidores, por los años de trabajo y diferentes presentaciones previas. Hace dos meses subimos una foto y muchas personas nos exigían el producto, lo que nos apresuró a venderla y en su fecha de lanzamiento fue muy aceptada por redes sociales”, explicó Pablo, quien manifestó que tan sólo en la primera hora se alcanzó a vender el tope de inicio considerado.

“De ahí en adelante hemos tenido muy buena aceptación casi con record en Chile, siendo destacados por la cantidad de venta cercana a los 23 mil euros en una semana, lo que es muy extraño por la aceptación sobre todo en Chile”, manifestó con alegría este joven emprendedor.

Según dio a conocer el creador, Corfo financió con 20 millones esta iniciativa, lo que permitió generar un trabajo tranquilo, bien pensado, para cumplir las etapa necesarias, que lo llevaron a ser conocidos en diferentes medios y plataformas.

UN TRABAJO CARGADO DE TRADICIONES LOCALES

“Yo participé de este proyecto con el fin de mantener la tradición alfarera y con eso beneficio a mis pares, que se dedican a este oficio que cada día está más en decadencia”, explicó Marco Barra, creador de estas complejas vasijas y oriundo de Nacimiento, quien hoy destaca por presentar un producto cargado de vanguardia.

El creador agregó que este proyecto lo ha tomado como una de las grandes invitaciones en su vida, puesto que fue escogido en medio de una selección nacional, que hoy lo hacen parte de un destacado producto que tiene sus bases en la provincia del Biobío.

“Esta es una tremenda oportunidad, que pone en valor el oficio y de ello estoy muy orgulloso. Fue un trabajo difícil de años de estudio para generar esta idea y hoy comenzamos a ver frutos por medio de su éxito, buena acogida y es una oportunidad que podrían tener muchas personas como un oficio”, explicó este nacimentano, quien se dedica a este proyecto desde que tiene siete años.

Este compromiso, según explicó el emprendedor de las tradiciones, se llevó a cabo por medio de la realización de diferentes vasijas –en tres tamaños- que no pueden tener margen de error, por lo que requiere una metodología de trabajo perfecta, que este hombre practicó por cerca de un año en la comuna y en la búsqueda de la perfección estética.

“Fue un trabajo arduo pero con dedicación, complejo en varios aspectos, pero con esfuerzo y apoyo se logró la perfección total y estamos en un momento de ver el valor que esto está alcanzando”, manifestó Marcos, quien se dedica a diario a su trabajo en el taller de cerámica Cartes, en la comuna antes mencionada.