Dan puntapié inicial a conjunto habitacional y planta de tratamiento de aguas servidas

Cuando se habla de que la política habitacional del Ministerio de Vivienda y Urbanismo tiene que llegar a cada rincón del territorio nacional, la precordillerana comuna de Quilaco en la Provincia de Biobío es un ejemplo de aquello. Y así se ve reflejado en la alegría de los integrantes del comité Padre Hurtado, quienes comienzan a concretar el sueño de la casa propia.

Pero la tarea no fue nada fácil para los postulantes. Hace 13 años se agruparon, luego vino la adquisición del terreno, los estudios de mecánica de suelo, el traspaso notarial del sitio y, finalmente, los subsidios habitacionales para 111 familias que vivían en condición de allegados o arrendatarios. Del total de favorecidos, el 80 por ciento está compuesto por mujeres.

Tras un largo proceso donde primó la perseverancia de sus dirigentes, los beneficiarios participaron de la anhelada primera piedra del futuro conjunto habitacional, ceremonia que fue encabezada por el intendente de la Región de Biobío, Jorge Ulloa, el seremi de Vivienda y Urbanismo, Emilio Armstrong, y el alcalde de Quilaco, Fredy Barrueto.

AUTORIDADES EN TERRENO

“Estoy muy feliz, porque estoy en una de las pocas comunas que no conocía de la Región de Biobío y me siento muy orgulloso de estar aquí con la invitación realizada por el alcalde y le seremi de Vivienda y Urbanismo. Estoy contento de haber podido colaborar con nuestro gobierno a nombre del Presidente Sebastián Piñera en apurar este proyecto, ya que es un viejo anhelo que viene del año 2005 con 111 familias que han culminado un proceso clasificatorio después de 18 años que no se construyen viviendas en Quilaco y eso tiene una enorme trascendencia. Aquí comienza un sueño hecho realidad  y que nosotros esperamos termine en los plazos establecidos”, aseguró el intendente Jorge Ulloa.

El proyecto de más de cien soluciones habitacionales considera viviendas individuales de estructura de madera, de un piso, con una superficie de 50,8 metros cuadrados. Contempla estar-comedor, baño, cocina y tres dormitorios.

“El Ministerio de Vivienda y Urbanismo estaba en deuda con Quilaco y hoy estamos saldando esa deuda pendiente y nos hemos comprometido con el alcalde a seguir trabajando porque sabemos que es una comuna que necesita del esfuerzo del Minvu y tenemos 111 viviendas que se van a empezar a construir para diferentes familias”, señaló Emilio Armstrong.

“La construcción de estas casas se diferencia, porque tenemos familias numerosas y su solución habitacional es con una superficie mayor, tenemos familias con capacidades diferentes cuyas viviendas van a estar acondicionadas para sus requerimientos y que puedan tener un mejor desplazamiento al interior del hogar. Pero aquí no sólo estamos construyendo viviendas sino que también barrio con una sede social y una serie de otras obras que le permite a las familias poder integrarse y compartir”, afirmó la autoridad del Minvu en la zona.

Además, se ejecutarán obras complementarias como muros de contención, urbanización, áreas verdes, juegos infantiles y una sede social de 78 metros cuadrados. La inversión del Minvu supera los 2 mil 800 millones de pesos.

“Estábamos esperando por muchos años este proyecto y el camino se nos había hecho muy difícil, pero hoy ya tenemos el terreno y los subsidios para poder construir. Con el paso de los años, muchos se querían retirar del comité y yo les decía que esperaran un poco y dando ánimo para que no se desarmara el comité y aquí estamos con el inicio de la construcción de  nuestras casas”, explicó la secretaria comité Padre Hurtado, María Venegas.

El proyecto de viviendas del comité Padre Hurtado tiene un plazo de ejecución de 480 días, por lo que se espera sea entregado a las 111 familias a partir de septiembre de 2019.

PLATA DE TRATAMIENTO EN LOS CIPRESES

Asimismo, se desarrolló una extensa reunión encabezada por el intendente Ulloa, el seremi Armstrong y el alcalde Freddy Barrueto con los vecinos del comité Los Cipreses en el contexto de la ejecución de la anhelada planta de tratamiento de aguas servidas que beneficiará a 25 familias, las que en 2012 se vieron afectadas por problemas de infiltración por la calidad del suelo, lo que produjo el colapso de las fosas sépticas debiendo ser limpiadas periódicamente, y provocando hasta hoy una situación de emergencia sanitaria en el lugar que se espera llegue a su fin con la nueva planta.