Carabineros de la sección integración comunitaria realizó exitosa unión familiar

Este día viernes, pasado el mediodía un emotivo encuentro se llevó a cabo en la comuna de Mulchén, donde un padre y su hija se conocieron gracias al actuar de los funcionarios de la oficina de integración comunitaria de Carabineros.

Según explicaron los profesionales de esta sección policial, el día martes 15 de este mes, una mujer junto a su pareja se comunicaron con el delegado de este cuadrante, para tomar contacto con su padre, quien según investigaciones de esta mujer residiría en la comuna de Mulchén.

En la iniciativa participaron, el sargento Héctor Sepúlveda y el teniente Sebastián Yáñez, quienes trabajaron en generar el contacto entre Rosa Ailen Contreras Gatica quien vive en la comuna de Peumo y su padre, identificado como Segundo Manuel Contreras Cerda.

Por todo esto, los profesionales realizaron las correspondientes diligencias investigativas comunicaron a este hombre, que su hija se encontraba en la búsqueda de su paradero, con la finalidad de saber quién era su padre biológico.

En esta actividad de unión entre un padre y su hija, participaron además otros familiares de esta mujer y su padre, entre los que se encontraban, Marisol Gatica –madre de Rosa- y su pareja. En tanto, el padre biológico de esta mujer, llego acompañado de igual manera de su esposa y su hijo de dos años. Cabe recalcar que todos se mostraron felices y emocionados por esta unión parental.  

Durante esta conmovedora jornada, y momentos previos al encuentro, Rosa se mostró muy emocionada por esta reunión ya que manifestó que nunca había tenido la oportunidad de compartir con su progenitor, por diversas controversias de la vida, pero para ella, esto significaba el cierre de un importante ciclo en su vida.

Por ello, esta mujer agregó en ese momento, sentirse muy agradecida del actuar de los funcionarios, quienes colaboraron con un sueño de vida y que hoy se cumplía junto a todos sus cercanos.

En tanto la madre de esta mujer, se mostró de igual manera alegre por la oportunidad que vivía su hija, la que no se había podido llevar a cabo por diversas circunstancias y que las cosas del pasado no debían interferir en este nuevo inicio.

De igual manera, Segundo Contreras manifestó su felicidad, al saber que tenía una linda hija y que de ahora en adelante iba a poder recompensar todo este tiempo en que no estuvo junto a ella.