Refuerzan vigilancia sanitaria en Yumbel

La festividad religiosa de San Sebastián agrupa cada año un alto número de fieles, lo que produce una recarga de servicios sanitarios, tales como dotación de agua, retiro de residuos sólidos, servicios de alimentación, higiénicos, por lo cual se debe reforzar el trabajo de inspección, fundamentalmente en las áreas de alimentos, saneamiento y gestión ambiental.

En ese contexto, la delegación Biobío de la Seremi de Salud, previa coordinación con la autoridad sanitaria regional y la Intendencia del Biobío, desarrolló un completo programa de fiscalización, que incluyó un total de 98 fiscalizaciones.

Las inspecciones se distribuyeron 64 a locales de alimentos, 25 a locales de venta de juguetes y 9 a puestos de venta de útiles escolares, proceso que finalizó sin sumario sanitario, pero con el decomiso de 28 unidades de alimentos que incumplían la normativa.

De este modo, en el ámbito de seguridad alimentaria el trabajo se concentró en verificar que los recintos en los cuales se producen, elaboran, envasan, almacenan, distribuyen, expenden y consumen alimentos y aditivos alimentarios, se diera cumplimiento a las condiciones mínimas sanitarias establecidas en el Reglamento Sanitario de los Alimentos (D.S. 977/96), además de evaluar el sistema de control de calidad denominado “Buenas prácticas de manufactura”.

LOS REGLAMENTOS

En base al Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA) se fiscalizó autorización sanitaria vigente, aspectos relacionados  con requisitos de higiene de los alimentos, donde se controla estado y limpieza de utensilios, que los desechos se retiren en zonas de manipulación, equipo y utensilios protegidos, programa preventivo de control de plagas, entre otros aspectos regulados en los artículos 38 al 51 del RSA.

Además de requisitos de higiene del personal, donde se controla que el personal que manipula alimentos no atienda pagos, que se lave y cepille las manos antes de iniciar su trabajo, que use ropa protectora, uso de guantes para manipulación de alimentos, entre otros aspectos regulados en los artículos 52 al 60 del RSA.

En tanto, al Reglamento sobre la seguridad de juguetes (D.S. 115/2005), se verifica el cumplimiento del etiquetado obligatorio de juguetes, donde se comprueba que esté en idioma español, país de origen, edad recomendada, instrucciones de armado y uso, la advertencia de seguridad destinada a niños menores de 3 años, advertencia de seguridad en juguetes inflamables y otros requisitos establecidos para juguetes eléctricos, científicos o específicos.

El programa anual de fiscalización y vigilancia de la Seremi de Salud permite generar alertas para el retiro masivo de juguetes cuando éstos presentan riesgos para la seguridad y salud de la población infantil. 

Sobre aquellos en los que se constate estén provocando daño o que tengan un incumplimiento en los requisitos químicos regulados en la normativa vigente, se instruye, toda vez que se requiera, el retiro a nivel nacional del producto identificado como riesgos, previa notificación al Minsal.