La marcha ferroviaria solo llegó hasta semifinales

Hinchadas de los dos elencos repletaron el estadio esperando un duelo con muchas emociones. Los equipos no defraudaron y entregaron un espectáculo futbolístico que, sin embargo, no fue el esperado por los seguidores del aurinegro.

Un emotivo minuto de silencio marcó la antesala. Los 22 futbolistas se reunieron en el medioterreno para solidarizar con la familia de algunos integrantes del plantel. El fallecimiento de la abuela de dos jugadores claves para el funcionamiento del equipo aurinegro obligaba  al técnico Mario Suazo a modificar de último minuto sus piezas.

Ferroviario llegaba con la ventaja de haber abrochado un triunfo por la cuenta mínima en la semifinal de ida disputada en Quillón. Estaba todo preparado para la fiesta, pero desde el primer minuto Cerro Porteño mostró sus credenciales y el ímpetu necesario para dar vuelta la llave.

Cerca de los diez minutos, recién iniciado el compromiso, Gabriel Ormeño abrió el marcador a favor de los visitantes. La sorpresa se apoderó de los presentes en el recinto monteaguilino. El marcador global quedaba igualado 1 a 1.

Ferroviario intentó sacudirse del golpe y mediante constantes intentos de Eduardo Briones se acercó al arco defendido por Alfredo Bravo.

Tras la apertura de la cuenta, Briones remató desde afuera del área. El balón pasaba por el costado izquierdo del guardametas. El atacante Alexis Echeverría se lanzó para conectar pero el esfuerzo fue inútil. La jugada solo sacó suspiros de susto entre el público.

El equipo aurinegro dirigido por Mario Suazo se diluía en su intento de generar peligro. Víctor Carvajal cerró el 2-0 a favor de Cerro Porteño y la preocupación se instalaba entre la barra local, “Los de Siempre”.

Pese a que instantes después Vladimir Ortiz ponía el 3-0, a causa de una desinteligencia en la defensa ferroviaria, la fanaticada local, compuesta por incondicionales hinchas, y familias monteaguilinas, no dejaba de apoyar.

El local acusó merma anímica. Club Deportivo Ferroviario buscaba pero el gol no llegaba. Los centros por la banda derecha, de parte de Manuel Chavarría, no llegaban a ser oportunamente empalmados ni por Briones ni por Alexis Chavarría. Se iban al descanso 3-1 abajo, en el marcador global. Solo dos goles los separaban de la definición a penales.

En los segundos 35 minutos lo más peligroso fue un remate a quemarropa en el área de Alexis Chavarría, pero el arquero de Cerro Porteño, colocando el pecho para achicar, se lució en la llegada más clara ocurrida en la fracción final.

Cerro Porteño de Quillón aseguró el resultado agotando sus cambios sobre acercándose el pitazo de término. Ferroviario empujó con poca claridad y a poco de cumplirse los 70 minutos reglamentarios logró descontar, luego de una serie de confusos rebotes en el área chica, generando una pequeña cuota de ilusión que no alcanzó a forzar una definición mediante penales.

El marcador final fue de 3-2. Cerro clasificó a la gran final de la Copa de Campeones, en la serie senior. Ferroviario no pudo dar un paso más hacia el primer lugar tras 27 años sin poder alzar el trofeo regional.