Un debate de ética y moral que aún no tiene consenso

El pasado domingo, un destacado profesor de la escuela Colonia Árabe fue encontrado muerto en la población El Esfuerzo de Los Ángeles. Rápidamente los medios de comunicación locales y nacionales informaron del hecho, por las extrañas circunstancias en que fue encontrado el cuerpo: el hombre yacía boca abajo y vestido de mujer.

Una vez entregada la noticia, la comunidad reaccionó rápidamente. Mientras algunos pedían más antecedentes, había quienes entregaban mensajes de despedida y un grupo no menor cuestionaba la entrega informativa indicando que era irrelevante el vestuario que traía el fallecido.

La situación en cuestión abre un debate social importante. Por un lado, se demanda que el periodismo informe de manera verás y con detalle de los hechos que suceden, sin ocultar información, pero cuando la situación es embarazosa, nuevamente es más cómodo usar los eufemismos.

Si el docente era homosexual o le gustaba vestir de mujer, no es algo que se deba esconder. Se supone que, como sociedad, se debe aprender a ser tolerantes frente a los hechos y no continuar con la actitud de esconder lo que pasa.

Probablemente, si el docente hubiera muerto dentro de su casa, ni siquiera sería noticia para los medios.

Los datos claros eran que había un hombre con vestimenta de mujer muerto en la calle. Si estamos en una sociedad abierta, ¿qué tiene de malo decirlo? ¿acaso en 2018 seguimos siendo una comunidad doble estándar que se dice inclusiva, pero que no le gusta ver las cosas como son?

Los medios no emitieron juicios de valor alguno sobre el lamentable fallecimiento del querido docente de la comunidad escolar de la Colonia Árabe. En el caso de La Tribuna, se informó de los hechos ocurridos, se dio cobertura a la emotiva despedida y se entrevistó a sus cercanos.

La partida del profesor abre una reflexión en toda nuestra sociedad. Se ha hablado mucho durante el pasado gobierno de la integración de los niños gay, lesbianas, bisexuales y trasngéneros, ausentando del debate la posibilidad de que profesores o integrantes adultos de la comunidad escolar tengan esta condición.