Niña necesita 120 millones de pesos para salvar su vida

Una cruda realidad es la que vive una familia de Laja hace aproximadamente dos años, cuando a la pequeña Hellen -de 4 años- le diagnosticaron leucemia linfocítica. Su única oportunidad radica en una larga espera de trasplante a nivel nacional o una operación en el sistema privado que tiene un costo de 120 millones de pesos.

Así lo explicó, Priscila Fuentes Norambuena, la madre de esta menor, quien desde los dos años comenzó con una extraña enfermedad, que derivó en una leucemia mortal.  

“Este proceso comenzó el 21 de diciembre del 2015. En el cuerpo de Hellen aparecieron una serie de puntos rojos y se comenzó a hinchar”, explicó la congojada madre lajina.

Desde ese día, esta familia comenzó un duro camino de exámenes que derivaron a la menor al hospital regional de Concepción, donde le diagnosticaron leucemia linfocítica aguda, la cual presentó un 98% de células cancerígenas en su sangre.

Posterior al diagnóstico, la menor comenzó una serie de quimioterapias, exámenes y hospitalizaciones, para mantener estabilidad en su salud.

Priscila, explicó que su vida desde entonces se basa en viajes desde Concepción a Laja, para realizar los fuertes tratamientos que mantienen con vida a su pequeña hija.

“El proceso en Concepción fue duro y muy triste, ya que Hellen tuvo que soportar este severo tratamiento desde muy pequeña y eso ha ido desgastándola” relató esta joven madre, quien explicó que hasta hoy pasa largas horas acompañando a su hija en el recinto hospitalario.

Desde el inicio de su tratamiento –1 año 8 meses- está familia ha debido enfrentar diferentes gastos y a ello se sumó el despido del padre de la menor, Gearson Doepking, quien fue desvinculado de su empresa en el norte del país, por presentar constantes licencias.

“Hemos tocado muchas puertas por el despido de mi pareja, ya que cualquier padre en su lugar no puede separarse de su familia”, dijo la acongojada madre.

LAS RECAÍDAS: HELLEN NECESITA UN TRASPLANTE

Posterior al tratamiento, las condiciones de salud de la niña tuvieron un negativo cambio y volvieron los síntomas iniciales, que determinaron la necesidad de un trasplante de medula ósea, lo que garantizará un cambio de vida para la menor.

Cabe señalar que actualmente Hellen, está siendo sometida a constantes quimioterapias en el centro oncológico de la capital regional, los que a pesar del daño a largo plazo, son la única opción que la mantiene viva.

Su madre agregó, que otra de sus problemáticas es el sustento diario, el cual se ha vuelto un peso enorme, puesto que dependen en gran parte de su familia y amigos. “Hoy mi hija se encuentra en Concepción y por prescripción médica, necesitamos estar con ella las 24 horas del día, lo que nos impide buscar un lugar estable de trabajo. Hoy únicamente dependemos de amistades”, dijo con tristeza.

Frente a las vías de trasplante, esta madre expresó que los exámenes revelaron que en su familia no hay compatibilidad con el organismo de Hellen.

Frente a la enorme necesidad, su madre investigó otras alternativas y explicó a La Tribuna que la única opción por vías particulares accesible en el país, radica en un banco de células madres en Nueva York.

El panorama es tajante, ya que la opción de listas de espera no genera resultados para esta menor de tan sólo cuatro años, puesto que la posibilidad de solicitar este trasplante de manera particular, tiene un costo de 120 millones de pesos.

“Si tuviéramos esa suma de dinero, a mi hija la podrían operar en una semana, ya que su única oportunidad de vida se encuentra en este centro, y es el único lugar al que -lamentablemente- tiene acceso este país”, explicó.

Esta familia actualmente vive el apoyo de sus parientes, quienes además se encuentran organizando diferentes colectas, para lograr la suma solicitada.

“Hoy Hellen sólo vive de las quimioterapias y somos parte de la realidad de cientos de niños que en Concepción se encuentran viviendo este difícil proceso”, finalizó su madre.

La familia de esta menor actualmente está realizando una colecta para lograr reunir esta importante suma. Los aportes pueden ser realizados en la cuenta Rut de Priscila Fuentes, número, 15.928.059-4. Para cualquier duda puede comunicarse directamente con esta madre al teléfono 962139293.