El apoyo necesario para pequeños productores locales

Siempre presentes en los proyectos de gobierno, consideradas como un agente importante en el desarrollo de la economía del país. Así definen a las Pymes, valoradas por su aporte, pero olvidadas a la hora de implementar medidas, preocupándose -finalmente- de las grandes empresas y empresarios.

Las Pymes son pequeños y medianos empresarios, emprendedores y trabajadores que representan el 99% de las empresas del país, entregan el 50% del empleo y contribuyen a cerca del 20% del PIB. Estas se asemejan a la clase media, que no alcanza los beneficios de los sectores vulnerables y no tiene los recursos de los más ricos y que con el sólo fruto de su trabajo debe pagar impuestos y múltiples cuentas.

Si bien, se han anunciado diversas medidas de ayuda y apoyo al emprendimiento de la zona, ellas necesitan un soporte permanente, con proyección en el tiempo y que al momento de elegir, los consumidores prioricen, que sean las Pymes las principales abastecedoras de bienes o servicios.

En los discursos de las autoridades, suenan bastante bien aquellas frases destinadas a valorar el aporte que estas  hacen para el progreso y desarrollo del país. Se les reconoce como la principal fuente laboral, y bien lo sabemos en la provincia de Biobío, donde las Pymes -sobre todo- en los sectores agrícola y forestal, son un referente clave a la hora de generar empleo.

En la zona, son muchos los pequeños productores que no han sabido o podido dar el salto definitivo para consolidarse y potenciarse. Por lo que es de primera necesidad, que se establezca una distinción favorable hacia ellos, y que de una vez se asuma que no se les pueden establecer las mismas exigencias que a las grandes empresas, las cuales reciben las mayores utilidades, y que no son -ciertamente- las que están ofreciendo la mayor cantidad de empleos.